Las inscripciones a los Juegos Bonaerenses 2024 ya están abiertas y la etapa Local del certamen deportivo y cultural más importante de la provincia está a la vuelta de la esquina. A partir del 5 de mayo las categorías Juveniles, Personas con Discapacidad y Trasplantadas, y Adultos Mayores comenzarán a participar de las más de 100 disciplinas que ofrece la competencia.
A lo largo de sus 32 ediciones han pasado más de 20 millones de deportistas por los Juegos Bonaerenses. Millones de historias, anécdotas y experiencias que son parte del certamen tanto como la competencia y el juego en sí, porque los Juegos también significan encuentro, compañerismo y amistad.
Iñaki Guerra, atleta de 14 años con discapacidad visual de la ciudad de Henderson, partido de Hipólito Yrigoyen, participó de los Juegos Bonaerenses en las últimas dos ediciones del certamen. Junto a su entrenador, Sergio Aparicio, pudo viajar a la ciudad de Mar del Plata en dos oportunidades, obteniendo grandes resultados y sumando experiencias importantes tanto deportivas como personales.
Iñaki se enteró de la existencia de los Juegos Bonaerenses a los ocho años, gracias a su entrenador “Apa”, como lo llama él, que le comentó acerca del certamen en la escuela especial. Cuando participó por primera vez en 2022, sintió una gran expectativa y entrenó duro para pasar la Etapa Regional y llegar a la Gran final en Mar del Plata, algo que no solo logró, sino que además consiguió la medalla de oro.
“Cuando supe que iba a viajar a Mar del Plata sentí mucha felicidad y mucho orgullo. Para mí y mi familia eso fue lo mejor”, contó Iñaki sobre el momento en el que superó la Etapa Regional y obtuvo el pasaje a la Gran Final. Pero esa alegría para él fue solo el comienzo de un enorme camino por recorrer.
En la Final lo esperaban un montón de cosas nuevas por descubrir, así como también experiencias por vivir y personas por conocer: “Mi experiencia en la ciudad de Mar del Plata fue la mejor. Conocí la pista, conocí el mar, el puerto”, compartió el deportista, que además del atletismo, otra de sus grandes pasiones es cantar, y no se privó de hacerlo en diferentes momentos de su viaje a La Feliz.
En Mar del Plata, Iñaki se ganó el apodo de “el cantor de los Juegos Bonaerenses”, por estar dispuesto a tomar el micrófono en cualquier oportunidad que se presente. Tanto en los parlantes de la pista de atletismo como en los hoteles y las peatonales de la ciudad, se pudo escuchar a Iñaki al ritmo de “La morocha”, canción de Luck Ra.
Más allá de las anécdotas y las experiencias compartidas, el atleta nunca perdió de foco su objetivo deportivo, y por eso reconoce que el momento más importante fue “cuando el profe ‘Apa’ me entregó la medalla, nos abrazamos y lloramos juntos. Vivimos momentos felices”, aseguró Iñaki, que luego de ganar el oro en 2022 estuvo cerca de repetir el logro en 2023, edición en la que se colgó la medalla de plata.
Iñaki Guerra es una de las tantas historias que se desprenden de los Juegos Bonaerenses, una instancia de crecimiento deportivo, pero también de encuentro y disfrute.
“A los deportistas les digo que participen de los Juegos Bonaerenses, porque el deporte es salud y es vida, derriba muchas barreras. Con el deporte nada es imposible, los Juegos Bonaerenses significan mucho para mí. Invito a todos los deportistas a participar, yo me animé y lo logré, espero que ustedes también”
Iñaki Guerra