Morena Coria representa al seleccionado argentino de Básquet 3×3 PCD y participa por cuarta vez en los Juegos Bonaerenses. En ediciones anteriores logró tres medallas en Natación PCD. Es estudiante de Ingeniería en Informática.

En estas finales que se disputan en Mar del Plata, el Básquet 3×3 PCD mixto tuvo lugar en el Club Teléfonos. La categoría estuvo dividida en las categorías Sub-20 y Sub-16 y, entre los distritos que participan, destacan Almirante Brown, La Matanza, San Miguel, Escobar, Ensenada y Chacabuco.

Morena Coria, de 19 años, representa al municipio de La Matanza. Integra el seleccionado argentino de “Las Lobitas” y es estudiante universitaria de Ingeniería en Informática. Participa por cuarta vez consecutiva en los Juegos Bonaerenses, aunque “es la primera con básquet, porque antes vine por natación. Ahí conseguí dos medallas de oro y una de bronce”.

¿Cómo se dio tu clasificación para venir a Mar del Plata?

Clasifiqué por las dos disciplinas (Natación PCD y Básquet 3×3 PCD), pero me decidí por el básquet porque me gusta más.

¿Por qué elegiste el básquet 3×3?

Me gusta porque es un deporte más de contacto y dinámico.

¿Cómo fue tu preparación para los Juegos?

Entrenamos una vez por semana durante dos meses. Me siento muy cómoda con mi equipo, estamos buscando la medalla de oro.

¿Por qué recomendarías participar en este tipo de eventos?

Me gusta el vínculo que se genera, los amigos que podes hacer sabiendo que seguramente no te los vas a volver a cruzar. Vienen muchos chicos con buena onda y eso genera que salgamos y compartamos más momentos, además de jugar. Hay mucho compañerismo.

¿Cómo viviste la vuelta a la competencia después de lo que fue la pandemia?

Fue muy emocionante. Estoy muy contenta de que los Juegos Bonaerenses se vuelvan hacer de manera presencial. En 2020 todos pasamos por un momento difícil. Siento que, además de venir a hacer el deporte que nos gusta, nos permitimos descansar de la rutina.

¿Qué lugar ocupa tu mamá dentro de este deporte?

Ella siempre me apoya, siempre viene conmigo a todos lados. Además le gusta más el básquet, me ayudó a que me decida y deje la natación. Me banca en todo.

¿Qué referente tenés en el deporte?

En el básquet convencional mi referente es Facundo Campazzo. Es un buen deportista, me encanta como juega. Y en el ámbito adaptado, mi compañera Fernanda Pallares. Me gustaría llegar a ser como ella en algún momento de la vida.

¿Cómo llegaste a ser parte Seleccionado?

Previo a los torneos, yo descubrí el básquet en Ramsay (Centro Nacional de Rehabilitación Deportiva), en donde tuve mi primera clase. Llegué porque un día estaba jugando en la plaza, se acercó un profesor y me preguntó si estaba interesada en hacer deporte más profesional. Le dije que sí. Me pude acomodar los días y horarios para arrancar ahí.

Al principio me parecía raro. Me preguntaba cómo haría para hacer básquet de ese modo. Yo nunca había visto ese deporte adaptado. Pero cuando las vi jugar, no podía comprender todo lo que hacían al maniobrar una silla y la pelota al mismo tiempo. Después le fui agarrando la mano y me gustó mucho.

¿Cómo fue que te incorporaste al seleccionado?

Después de ver que el deporte me gustaba, averigüé por el municipio de Morón en donde hacían actividad recreativa de básquet adaptado los días sábados en una escuelita. Ahí empecé de nuevo, retome todo y el mismo profe que antes me había ofrecido el Seleccionado me volvió a buscar.

Fue en ese momento que realmente empezó todo. Estuve entrenando un año con la Sub-21, en donde nos hacíamos llamar “Las Lobitas”. Cuando culminó ese año, nos dijeron que iban a convocar a dos chicas para estar en las mayores y ahí me llamaron a mí. Pasé a ser parte de “Las Lobas”. 

En ese mismo año se dieron los Juegos Panamericanos, al cual fui convocada. Después por la pandemia paramos todo, aunque nos seguíamos poniendo en contacto a través de zoom viendo y analizando partidos. En 2021 se dio el Sudamericano, también me llamaron y obtuvimos la medalla de plata. Nos tocó perder la de oro contra Brasil. 

Hace poco también tuvimos una Copa América allí. Terminamos cuartos, después de perder el bronce también con los locales, así que buscamos revancha contra ese país. Creo que en la próxima competencia estamos para ganarles.

¿Te quedan objetivos por cumplir?

Algunas metas ya las cumplí. Soy parte del Seleccionado Nacional. Pero los siguientes que tengo apuntan a las olimpiadas y/o mundial. También me gustaría jugar en ligas europeas.

¿Por qué te decidiste a estudiar una carrera además de entrenar profesionalmente?

Me encanta mucho el básquet, pero soy consciente que en algún momento se va a terminar. Entiendo que llegada a una cierta edad puede pasar que ya no te dé el cuerpo o no sientas la misma emoción del principio, entonces dejas. Y ahí caes en la cuenta que no te queda nada entre las manos. Eso no me gustaría que me pasara.

¿Qué compromisos te quedan para lo que resta del año?

Por la Selección tenemos un torneo de segunda división en La Matanza, del 23 al 25 de Octubre. Si ganamos, subimos a Primera. Del 27 al 30 de este mes tenemos en Corrientes una concentración y ya termina el año para nosotras. Y con el equipo del municipio nos queda una fecha para jugar un pentagonal.