En el marco de las finales de la edición N° 31 de los Juegos Bonaerenses, miles de deportistas compitieron en la pista de atletismo ‘Justo Román’. Uno de ellos fue Venancio Tejeda, oriundo de Dolores, que no ingresó en el podio en su participación en Mar del Plata pero logró el récord de su ciudad en la competencia. Sueña con representar a Argentina en un futuro. Además de ser atleta, trabaja como albañil.
Venancio se crió en el barrio San Cayetano del distrito de Dolores, en la provincia de Buenos Aires, y es el menor de cinco hermanos. Comenzó su camino en el Atletismo a los 12 años junto a su entrenador, Fabricio Rodríguez. Corría atrás de una moto en la pista de pasto del Estadio Delfor del Valle.
El joven entrena sin los recursos necesarios para poder alcanzar un mayor nivel en las instancias finales, ya que no cuenta con “tacos de partida” para la salida y debe hacer “pocitos” en la tierra para tratar de asemejar esa función.
«Venancio es el ejemplo de que se puede. Es una alegría enorme. Cuando uno tiene ganas, se puede», sostuvo el entrenador. Y agregó: «Él puede lograr todo lo que quiera cuando se concentra en el atletismo. No tiene límite, tiene un físico descomunal».
“Mi día a día es salir de laburar e ir a entrenar el tiempo que pueda a la pista. Sólo tenemos pasto y nada más. Mi entrenador se sorprende cada vez que venimos a competir en pista porque los tacos van mejorando y nosotros practicamos salida de parada”, comentó Tejeda sobre su preparación.
El joven de 18 años tuvo su primera participación en los Juegos Bonaerenses 2018, donde corrió los 150 metros. Pasó por problemas personales que lo dejaron fuera de la pista un año y medio e incluso fue la causa de su ausencia en los juegos anteriores. Esta edición es la última en la que pudo participar, ya que por su edad deberá apuntar a prepararse para competir en torneos nacionales y provinciales como federado en la categoría sub-20.
“Voy a tratar de enfocarme en esas competencias con mi entrenador y, si es posible, buscar otro trabajo así puedo entrenar más seguido, aunque sea cinco veces o cuatro a la semana, para mejorar el rendimiento físico” remarcó el joven oriundo de Dolores. Pensando en el futuro, dice que “lo que haría falta es poder mejorar mucho más la pista y tratar de conseguir más pares de zapatos de clavos, tacos y demás para poder practicar mejor”.
Proviene de una familia de deportistas, su abuelo era boxeador y le daba consejos para mejorar la aceleración en la salida. Sueña con representar a Argentina en el extranjero, como lo hicieron sus tíos Maximiliano Giménez, que fue ganador en los Juegos Bonaerenses y compitió en España, y Néstor Gimenez, que fue campeón mundial en jabalina hace varios años atrás. “Maximiliano Giménez fue a Madrid cuando a los ganadores de los Juegos Bonaerenses se les premiaba con un viaje a España y Néstor Giménez fue campeón mundial en jabalina y representó a la Argentina en Brasil”, recuerda Venancio.
Si bien no pudo ingresar en el podio en la prueba final, en la etapa de clasificación logró mejorar el récord de Dolores en Juegos Bonaerenses con una marca de 52:06 segundos en los 400 metros llanos. “Quiero comenzar a enfocarme más arriba. Tratar de entrenar un año seguido y ganar los sub-20, que sería mi categoría. Quiero entrenar todos los días porque sé que puedo. Mi entrenador me ha tenido demasiada fe y me ha ayudado un montón”, concluyó.